Recientemente, más precisamente el 14 de noviembre de 2012, la Cámara de Diputados de la Nación, luego de una breve sesión, sin debate y por unanimidad, decidió convertir en ley el proyecto original sobre femicidio y figuras afines, por entenderlo más completo y abarcativo que el texto venido en revisión del Senado.
La nueva ley de reformas lleva el Nº 26.791 e introduce una serie de novedosas modificaciones al artículo 80 del código penal, entre las cuales siguiendo una tendencia muy marcada en América Latina se incorpora el delito de “femicidio” al digesto punitivo.
Esta reforma penal ha significado, sin duda alguna, una transformación y una evolución legislativa de gran calado, por cuanto ha implicado luego de varias décadas de postergaciones la instalación definitiva de la problemática de género en el código penal argentino.